Los cuatro relatos asoman nuevas
voces que vienen a renovar y ampliar el panorama literario de Río Negro.
Yanina Spangaro en “La toma”
despliega una historia dramática potente, cruda, despojada en su dureza de todo
artificio. Destacar la minuciosa construcción del personaje central que en
medio de su naufragio existencial rescata de la abyección su dignidad de
hombre.
Horacio Pauletich con “Hostias
bañadas en ácido” apuesta a una prosa alucinada, rápida, en la que el
desparpajo y la espontánea frescura se conbinan con el humor de un protagonista
vertiginoso capáz de burlarse de todo empezando por él mismo.
Emilio Di Tata Roirberg apunta
desde el título “Pollock, Luli y las Islas Canarias” a la mixtura de lo culto
con lo popular. Su lenguaje orónico, divertido, iconoclasta, se tensa hasta
llegar al cinismo y con sobrada eficacia narrativa nos lleva al final sin
decaes en el interés que despierta.
“Viaje de ida y vuelta” de Damián
Lagos Fernandoy nos ofrece un relato introspectivo de meticulosa, lograda
evolución. Con detalladas descripciones da cuenta de los obsesivos mecanismos
que la mente pone a funcionar ante la desolación y la pérdida.
El lector encontrará una muestra
de variedad y acierto en diferentes registros narrativos. No parece un exceso
de optimismo alentar expectativas favorables acerca de las obras futuras de
estos jóvenes autores.