Nueve cuentos para ser leídos
como una novela
De carácter realista, instaladas
en un tiempo que sucede a otro tiempo, y éste a otro, las historias van
creciendo desde la mirada de quien narra: la niña, la joven, la mujer.
Escenarios reconocibles, personajes que reaparecen, forman el entramado de esta
saga, cuyas anécdotas trascienden lo puramente personal, para reflejar la
realidad histórica y social donde los hechos se convierten en matáforas de algo
más profundo, más grande y más oscuro.
“La infancia, la vida, la muerte,
la vida, la vida, la vida, la muerte, el eterno camino de los seres humanos.
Cuando este recorrido se convierte en literatura crece la vida y se opaca la
muerte y, a veces, como en este libro crece la literatura y, como la vida,
esperamos que no termine nunca.” Por Elpidio Isla – Jurado
“La autora de estos cuentos ha logrado
la más difícil de las conjugaciones: la sencillez de lo cotidiano con la
profundidad que exige la verdadera literatura. De la nada, de la simple
reiteración de los días, extrae la esencia de la vida, la angustia y la risa de
la breve vida humana.” Ana María Shua – Jurado
“ La extraordinaria autora de
estos relatos parece haber cejado en lo que preocupó a generaciones de
cuentistas: la construcción de una trama. Con voces reconocibles en lo que
tienen de esperanza y de desesperación, hace un inventario de las bellezas de
la vida cotidiana, tanto más conmovedor porque ahora es la muerte la que se
encarga de marcar la trama de cada destino.” Por Leopoldo Brizuela – Jurado