Este libro relata las esperanzas
de un becario argentino en España en 1983. Era época de libertad en esas tierras, pues llevaban ocho años
recorridos en la transición de la tiranía franquista a una democracia
restringida pero respetuosa de los derechos humanos.
Fue redactado entre 1985 y 1986,
y seleccionado en aquel entonces por el FER para su publicación. Iba a llamarse
“Por los países de España”, pero se le cambió el título por “El país de los
Sudacas”, que que para el autor, a Castilla, Cataluña, Euzkadi y los demás, se
ha superpuesto ese entrañable país flotante constituido por los
latinoamericanos residentes allí y que ha sido bautizados como “sudacas”.
Leerlo hoy es asomarse no sólo a
una experiencia particular de vida, sino tambiñen a esa época, retratada por la
singularidad de una mirada subjetiva. No es un dato menos, tampoco, que cuando
el autor hizo el viaje y cuando escribió el libro, no existía interner como
producto masico. La información sobre los saberes, datos y costumbres de un
país extranjero llegaban por correo, a veces por teléfono, a través de
publicaciones, algñún programa de televisión y de la mano de viajeros que
volvían cargados de anégdoras, historias y pereceres.
El país de los sudacas hoy, da
cuenta de la visión y las aventuras que vivió el autor hace más de 20 años, y
también resulta ser un registro social y cultural de la época, tanto del país
europeo como de la
Argentina.
Leer este libro es volver a vivir
ese mundo tal zomo era, sin los cambios políticos, económicos y tecnológicos
que lo fueron transformando aceleradamente en los últimos tiempos. Es casi
ineludible comparar el presente con ese pasado, cercano pero tan distinto, y
esa es una nueva propuesta de viaje a la que nos invitan sus páginas.