A partir de un episodio
callejero, la historia crece y se desarrolla en la Argentina de los años 60 a los 80. El tiempo, en la
novela, avanza y retrocede. Gloria Oviedo lo recorre transversalmente,
encarnando la figura de una joven de esa época. El campo y la ciudad
escenifican los espacios donde transcurren las acciones. Con claras pinceladas,
la autora delinea lugares y personajes, situaciones y conflictos, marcando los contrastes
a través de un lenguaje verosímil, una mirada objetiva y despojada.
El cuerpo, el amor, la
enfermedad, el desarraigo, la religión, la sexualidad, la represión, el
desaliento, son algunos de los temas presentes en la historia, una historia que
recrea un período crucial, incorporado al imaginario de toda una generación de
argentinos.